Muchas veces en los pintores figurativos encontramos justo eso: figuras, más ó menos definidas, trabajadas, reconocibles, pero la mayoría de ocasiones vacías de un significado concreto y filosófico. No hay en la creación de las mismas más interés informativo que la pura estética de la presencia humana y su entorno.
No es el caso de José Luis Almeida con un estilo y técnica inconfundibles que es la totalidad de su obra.
Escenógrafo, diseñador de vestuarios para teatro y danza, artista multidisciplinar (amante del cabaret y el music hall), este argentino afincado en Barcelona ha ido cosiendo su propia muñeca de trapo, un personaje a su medida en el que ha ido pegando retazos de cada mujer conocida en la noche, y también pequeños trozos de él mismo, sus triunfos y fracasos personales.
Su personaje central “Dadde”, representa -más que una serie de pintura figurativa-, el retrato de una sub-sociedad latente y viva a la que tantas veces se le niega el respeto y la cordura debidas.
A veces nos presenta a su musa como una “santa no santificada”, pues (siendo de todo menos virgen) agrupa las bondades y generosidad que las santas y mujeres venerables deberían tener. Éste aire sacro lo consigue utilizando en ocasiones una estética un tanto barroca. Dignifica a la mujer y establece una relación de admiración y respeto por parte del espectador hacia Dadde, su vida y su realidad.
Es una reivindicación, una promesa, un deseo intrínseco en todos los seres tolerantes del mundo hacia una realidad en la que cuenten más las personas, y menos su condición social y las cosas que poseen. Un ser lleno de valores reales, de comprensión hacia las miserias humanas, los vacíos y la soledad del ser. La búsqueda interior y las preguntas trascendentes que todos nos hacemos acerca de la vida aparecen en sus últimos trabajos.
Su sabia mano fusionando hasta más de 10 texturas en la misma pieza, hacen que su obra esté estéticamente a la altura de los grandes figurativos de lo últimos años y convierta a esta protagonista y heroína de realidades suburbanas en una serie de obras para coleccionistas ambiciosos. La personalidad de sus trabajos lo hace realmente inconfundible, cargando con la dificultad que eso conlleva por ser un artista no subyugado a corrientes ni movimientos. No debemos olvidar que es lo que ha convertido en imprescindibles a la mayoría de maestros del mundo del arte que ahora reconocemos como pioneros y creadores de un mundo propio y único.
Rebeca Ponte López
JOSÉ LUIS ALMEIDA nace en Buenos Aires (Argentina).
Es Escenógrafo y vestuarista teatral (Universidad del Salvador de Buenos Aires) residente en Barcelona desde 1986. Gradualmente va concentrándose en la pintura como forma de expresión y aunque se considera esencialmente autodidacta enriqueció conocimientos haciendo cursos especiales en el estudio de los pintores Joaquim Santaló y Ramón Boter. Continuó investigando en su personal manera de expresarse plásticamente y a partir del año 1999 comienza a exponer su obra.
*1999-2003 Mobil Kultur. Barcelona
Sala FEAC. Barcelona.
Galería de Arte Mediterraneo. Sitges.
Arts´is Gallery. Ibiza.
Galería Up & Down. Barcelona.
Sala Llorens. Barcelona.
Galería Estándar. Barcelona
Sala Valentí. Sant Pere de Ribes.
Sala “La Caixa”.Barcelona.
*2003-2007 Bassols Balmes Art Gallery Barcelona.
Fundación Fandos.Burriana. Valencia.
Galería Toranto. Barcelona.
Fundación Fandos. Castellón y Villareal. Valencia.
Centro Cultural Casa Elizalde. Barcelona
Sala Zarzuela Park. Madrid.
*2007-2011 Galería Báculo. Madrid
Fundació Privada d´Art Contemporani Catalá (Tossa de Mar)
Galería Terranova. Ibiza.
Galerie du Chateau. Pau. France
Galería Plá. Barcelona.
*2011-2014 Sala Espai ST3. Barcelona.
Sala Temple Garden. Barcelona
Sala Cotxeres Borrell. Barcelona
Sala Seven Days. Terrassa
Coleccionistas privados de España, Argentina, México, Inglaterra, Francia, Italia, Holanda, Dinamarca, Suiza, Alemania, Estados Unidos, Bélgica y Australia poseen obras de Almeida.